domingo, 14 de julio de 2013

POEMA DE UN HIJO AL PADRE EN SU DÍA


No me des siempre todo lo que pida; a veces yo sólo pido para ver cuánto puedo obtener.
No me des siempre órdenes; si a veces me pidieras las cosas lo haría con gusto.
Cumple siempre tus promesas; si me prometes un premio o un castigo, dámelo.
No me compares con nadie; si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra.
No me corrijas delante de los demás; enséñame a ser mejor cuando estemos a solas.
No me grites; te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar.
Déjame valerme por mi mismo o nunca aprenderé.
Cuando estás equivocado admítelo, y crecerá la opinión que tengo de ti.
Haré lo que tú hagas, pero nunca lo que digas y no hagas.
Cuando te cuente mis problemas, no me digas no tengo
 tiempo;
compréndeme y ayúdame. Quiéreme y dímelo, me gusta oírtelo decir.

No hay comentarios: