Y como no podía ser de otra manera, una vez más en IMA se vivió el clásico clima de familia que nos hace sentir, de verdad, que es nuestra propia casa. Luego de una emotiva Celebración Eucarística, las hermanas homenajearon al personal con exquisitas hamburguesas y deliciosos helados. Quienes tuvimos la oportunidad de compatir esta instancia, realmente lo disfrutamos y, aquellos que no pudieron hacerse físicamente presentes, nos acompañaron desde el corazón. Gracias HERMANAS; gracias querida Comunidad por recibirnos, una vez más, con los brazos abiertos.
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